Hoy he decidido tomarme un respiro y guardar en un cofre bajo llave todos los proyectos y obligaciones autoimpuestas para navegar por los mares de la imaginación. Palabras perfectamente escogidas en este caso, pues he elegido una de las aventuras en solitario de Tunnels & Trolls que atesoro entre mis escasas pertenencias: Sea of Mystery. No podrían haber escogido un nombre más evocador y tentador para la fábrica de ensoñaciones en que se ha convertido mi mente desde hace ya un tiempo.
Dicho y hecho, pero en primer lugar era necesario crear un personaje. Hum... Ayer vi la segunda película de Dune, y he optado por encarnar a uno de los villanos de la historia que me impresionó, tanto a nivel estético como psicológico: ¡Feyd-Rautha Harkonnen!
Las tiradas de atributos no han sido brillantes, pero la diosa fortuna me ha sonreído en una de ellas... ¡Triple seis en Fuerza! Tras divertirme equipando a Rautha para la aventura pasada por agua salada que le aguarda (pobremente, he de decir por la mala tirada en monedas de oro iniciales), me he sumergido con una ilusión infantil entre las letras escritas de este fantástico módulo.
He decidido escaparme de la realidad durante un tiempo limitado, que aunque me merezca este paseo épico aún quedaban cosas por hacer. Veinte minutos de juego bastarán...
Un tercio de hora más tarde... Uahh, ha sido genial. Rautha se ha enrolado en un barco mercante de bonito nombre: "El Hada del Mar". Su capitán buscaba tripulación y Rautha estaba deseando embarcarse para vivir aventuras.
Tras navegar por el Mar del Misterio, "El Hada del Mar" ha sido perseguido, alcanzado y abordado por nada menos que los hombres de El Tiburón Rojo, un corsario sardur. No ha sido posible ofrecer resistencia, aunque estoy seguro de que Rautha podría haberle quitado las ganas de pisar la cubierta de su barco a más de un perro corsario. Finalmente, ha acabado como esclavo remando a las órdenes de un cruel capataz (bendita tirada de fuerza que ha permitido que mi querido alter ego no acabe como comida para tiburones)
Ahh, pero esto no acaba aquí, el compañero de banco de remo de Rautha le ofrece abrir la cerradura de sus cadenas si le ayuda a escapar... La alarma de mi reloj suena, así que continuaré la aventura en otro momento (por supuesto, aceptando la oferta del extraño).
¡Ya estoy deseando volver al Mar del Misterio!
